ACERCA DE MÍ

La mayor parte de mi trabajo a lo largo de los años ha sido en apoyo de personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo (IDD). A través de este trabajo me di cuenta de que muchas personas con discapacidades (PWD) están experimentando eventos destructivos en la vida causados directamente por una educación sexual inexistente o inadecuada. A menudo, las personas con IDD quedan excluidas de la educación sexual integral, ya sea por prejuicios institucionales o por falta de capacitación de los educadores. Una vez que quedó claro que esto era una necesidad, comencé a trabajar con padres y jóvenes para brindarles recursos e información sobre cómo abordar la sexualidad en sus propias familias. Mi objetivo es proporcionar información accesible y precisa a los autogestores, para que puedan explorar su propia sexualidad. Debido a que no siempre tendré la capacidad de impartir clases directamente a las personas con discapacidad, me enfoco en educar a los cuidadores. Enseño a los cuidadores a apoyar la autodeterminación sexual y ayudar a sus seres queridos a controlar su salud en su totalidad.

Eventualmente, comencé a educar a las agencias proveedoras y otros profesionales sobre la comprensión de la importancia de este tema. Muchas personas con discapacidad viven de forma independiente, en hogares grupales o en instalaciones residenciales y dependen de personal remunerado para su apoyo. Esto significa que si los proveedores de atención directa no están capacitados para abordar la sexualidad, estas personas no tienen la oportunidad de que una fuente confiable responda sus preguntas. Como sabemos, las PCD son vulnerables al abuso y la explotación sexual, y si los profesionales con los que trabajan no conocen estos temas, correrán un riesgo aún mayor. Es por eso que mi atención se centra en los cuidadores y los proveedores de servicios, ya que se encuentran en la mejor posición para tener un impacto positivo continuo en la salud sexual de las personas con discapacidad.